lunes, 29 de junio de 2009

¿Cómo aprende la gente?

Quienes transitamos por los 40 años, podemos sin lugar a duda diferenciar de manera palpable la diferencia tan significativa que se ha dado en el desarrollo de la mente con fines educativos, toda vez que anteriormente se creía que había personas inteligentes y “burras” en todos y cada uno de los salones de clase, considerando que el nivel de aprovechamiento académico era únicamente responsabilidad del propio alumno, aduciendo que los profesores hacían todo lo posible por enseñarles al máximo.

Al mismo tiempo se han realizado avances en el estudio de los estilos de aprendizaje, sin dejar de lado las Teorías del aprendizaje, caminando desde el conductismo hasta el humanismo. El desarrollo de la Inteligencia Emocional, las Inteligencias Múltiples, la programación Neurolingüística y el aprendizaje acelerado, por mencionar algunas tendencias pedagógicas.

La estimulación temprana, representa otro aspecto de los apoyos al proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que anteriormente se incursionaba a la educación primaria sin ningún conocimiento, sin interrelaciones personales con los demás compañeros de grupos, sin el desarrollo potencial de las habilidades y capacidades de cada uno de los niños. Por el contrario, ahora se puede determinar si algún alumno presenta problemas de Autismo, Hiperactividad, Déficit de Atención o cualquier otro padecimiento que pudiera necesitar la atención especializada para incursionarlo en el contexto académico, pero sobre todo para hacerlo partícipe de las situaciones llevadas a cabo en su entorno familiar, escolar o de cualquier otra índole.

Finalmente es importante enfatizar que el elemento más importante del proceso de enseñanza-aprendizaje es el alumno, ya que es atendiendo sus necesidades como partimos nuestra planeación al iniciar un curso o módulo; son sus necesidades las que nos hacen que modifiquemos dicha planeación. La evaluación no podría concebirse sin las diferencias entre los alumno de un mismo grupo y entre grupos. Por lo anteriormente expuesto, no se puede concebir porque al momento de desarrollar nuestra planeación (durante las clases), nos empeñamos en desarrollar actividades que nos hacen sentir cómodos como docentes, sin importar si esas actividades estan propiciando el aprendizaje en los alumnos.